#

DIRECCIÓN DE EDITORIAL

    Universidad Autónoma de Sinaloa

DIRECCIÓN DE EDITORIAL

Vista Noticia

#

La literatura, un compromiso: Hermann Gil Robles


29/03/2017

Hermann Gil Robles nació y vivió su adolescencia en Culiacán, pero en su etapa universitaria se trasladó a Monterrey, en donde ha publicado cuatro libros: dos novelas y dos de cuentos. Y hace unos meses obtuvo el Premio Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras/Border of Words 2016. Tiene claro que es profundo su compromiso con la literatura. Desde muy chico su meta fue escribir, contar historias en las que esté presente su entorno, todo lo que él es, así como lo que le hubiera gustado vivir. Escribe para matar sus demonios, pero también para buscar los sueños y hacerlos reales a través de abordar temas como la metafísica, el terror, lo fantástico, lo bello y lo sublime. El acto de escribir Aunque a veces se frustra por no dedicarle el tiempo suficiente a su oficio, Robles se ha convertido ya en parte de esa generación de escritores sinaloenses que están dando de qué hablar en la literatura, como Eduardo Ruiz, Francisco Alcaraz, Óscar Paúl Castro. “Yo realmente batallo para escribir. Soy un poco lento. Pero la clave ha sido no aflojarle, porque muchas veces se complica debido a que tienes que trabajar y ganar dinero para subsistir, de una u otra forma”, señala. “He ido poco a poco y lo he combinado con el trabajo. Escribo de 7 a 8:30 de la mañana, antes de ir a trabajar; en las noches leo y también en los fines de semana. Después de escribir, siento que me relajo”. Alumno de los talleres de literatura de Élmer Mendoza, Hermann ha buscado con sus historias encontrar un lenguaje que lo acerque a los lectores. Y esa ha sido su búsqueda en las obras publicadas: Cuatro rosas y silencio (2000), No hay buen puerto (2004), Fuera de la memoria (2011) y Los sueños de los últimos días (2012). La ciudad del olvido La novela La ciudad del olvido, con la que ganó el Premio Binacional de Novela Joven, nació del deseo de querer contagiar la sensación sublime. Para ello, recurre a la narración del caso de Diego Ikal, un periodista que vive al borde del colapso emocional, con los nervios al límite, después de la muerte de su esposa, consumía sustancias de Dreamhost, un poderoso corporativo trasnacional dedicado a crear las drogas de diseño más potentes que se hayan conocido; dicha empresa, además de controlar la experimentación genética, buscaba monopolizar el mundo interior de la gente. Dicha historia transcurre entre Barcelona y México; asimismo, el autor explora la relación entre una corriente artística o filosófica y la condición humana. Las historias a cuestas En sus historias, su ciudad está de manera implícita, ya que está conformada de personas que casi siempre son familiares o amigos. Y es que, como señala, “Uno nunca va a poder aventarse o deshacerse de las cosas que corresponde a cada quien, siempre se va andar con esos trozos de vida a cuestas que compartiste en cualquier ciudad”. “En Culiacán me formé, hice la prepa, tuve mi primera novia, mi primer cigarro y borrachera, y como eso no te lo puedes quitar, eventualmente salen a través de los textos y de los personajes”, concluye.




I N I C I O