En una ocasión el pintor Julio Galán, entrevistado en este libro, reveló que le
gustaría prenderle fuego a un museo. El fuego era, para él, un recurso para advertir y subrayar lo valioso de la supervivencia: «porque lo que no se destruyera es lo que no quiere morir, o porque no puede; y de eso trata la vida y el arte». Y de esto se trata este libro, un conjunto de entrevistas a artistas como Yoko Ono, Antoni Tàpies, David Salle, Julian Schnabel, entre otros, con diferentes visiones sobre la vida y el arte.