Los ensayos aquí compilados nos acercan a desentrañar la pasión artística de José Clemente Orozco (1883-1949) por dibujar y pintar manos a lo largo de su trayectoria. En contrapunto a esas recreaciones visuales del genial muralista (manco de su mano izquierda a los veinte años), este libro convoca en su índice a una galería de celebradores, como neurólogos, filósofos, piratas, novelistas, escultores, pianistas, magos, políticos, mimos, poetas, directores de cine, músicos, pintores y bailarinas, de la mano humana, portento y milagro de
la anatomía, fuente del lenguaje y del pensamiento según los estudios de los más exigentes lingüistas.