En esta obra se analizan las condiciones que han favorecido el proceso de crecimiento de la ciudad de Puerto Vallarta de forma «horizontal», el cual ha propiciado la formación de una difusa problemática urbana. La movilidad, la oferta de suelo no regularizado, la decreciente prestación de los servicios urbanos y la carencia de equipamientos son solo algunos de ellos; pero además debe tomarse en cuenta la desigualdad de los entornos de los espacios urbanos habitacionales, pues mientras unos espacios disponen de una localización privilegiada y de infraestructura y equipamientos urbanos de alta calidad, otros tienen graves de ciencias o carecen de ellos, y es justo ahí donde empieza a reflejarse la división social que se aprecia con relativa facilidad en las ciudades mexicanas.