En este libro, Olegario Quintero lleva a cabo una profunda reflexión sobre la urgente revolución que necesita la educación en el siglo XXI, la cual está obligada a reformarse verdaderamente, centrarse en la condición humana y entender que, en nuestros tiempos, educar implica hacer frente a una era planetaria, lograr que cada individuo descubra su propia vocación e intercambiar los valores que durante tantos años ha promovido la enseñanza tradicional como la obediencia, el lucro y el utilitarismo por los de una educación que ilustre y conduzca hacia la solidaridad, la creación y la cooperación, para generar sociedades más libres, conscientes y justas.