Esta obra, dirigida principalmente a los niños y jóvenes, es una original apropiación de los mitos y leyendas que sobre nuestras tierras concibieron algunos codiciosos conquistadores españoles. En su deseo de encontrar las ciudades de oro, los expedicionarios, en cambio, hallaron un territorio fértil para su fantasía y trazaron su mapa con el poder de la palabra. Fue en esas crónicas, justamente, en las que Óscar Liera abrevó para devolvernos un magnífico relato que nos sitúa en el lugar de los hechos para recobrar las vivencias de aquellos sedientos aventureros. Es así que a través de la virtuosa pluma del autor acudimos a un pasaje vivo de la historia de nuestra región.