Con elegante ironía y gran sentido del humor, esta novela de Luis Felipe Lomelí provocará que el lector se replantee, en más de un sentido, la función de ciertos aspectos de la vida cotidiana al lado de Okigbo, un activista y catedrático sudafricano interesado en descubrir en el mundo del arte, en las empresas transnacionales, en la protesta civil y en el mundo académico lo que permanece aún sin ser dicho, lo políticamente incorrecto.