Quien se permita leer estas páginas debe saber que estará solo en todo momento, siendo el espectador de personajes que se darán cita con lo macabro, lo truculento y el espanto. Porque entre estertores, extrañas criaturas de caza y fieras con apetito voraz transcurren las historias. El pulso narrativo de Patricio Chaija lleva al lector expectante con pericia desde el sutil horror de una mirada esquiva hasta el gore más sanguinolento y demencial.