En el presente libro, la historia de México de los siglos XIX y XX es abordada a través de dos experiencias, o quizá dos conceptos, que fue preciso aprehender a fin de dar forma a nuevas realidades: Revolución y Constitución. Entre 1808 y 1917, en la formación de la nación mexicana, la Revolución y la fe en la Constitución marcaron el lenguaje y las prácticas políticas de su época. Las revoluciones se cerraban con una nueva constitución y tras la promulgación de las constituciones resultaban nuevas revoluciones. La primera experiencia revolucionaria proviene de la España Ibérica en 1808 y la Constitución de Cádiz en 1812.