A través de un lente sociológico, esta obra ofrece un análisis de la experiencia de vida de las familias de estatus migratorio mixto, de origen mexicano, que residen en las ciudades de Phoenix y Mesa, en el estado de Arizona, Estados Unidos, donde iniciativas migratorias federales como la IIRIRA (Illegal Immgration Reform and Immigrant Responsability Act) y estatales y locales (la proposición 300, la legal Arizona Worker, la HR4437 o la SB1070, por mencionar algunas) han exacerbado los procesos de exclusión e inclusión desigual para los migrantes en Estados Unidos, particularmente para los indocumentados. En ese escenario hostil, este libro aborda la construcción ciudadanía activa como un mecanismo, entre otros, para ganar acceso a derechos básicos como trabajo, educación y la seguridad social. Se trata de un activismo preponderantemente de jóvenes que se formó en el sótano de una universidad pública y desde la convergencia de o contraposición a las posturas y prioridades individuales y familiares.