En esta obra se recupera la vida familiar, académica y profesional de la sinaloense Veneranda Bátiz, primera farmacéutica egresada del Colegio Rosales (hoy Universidad Autónoma de Sinaloa). En esta narración el lector encontrará el devenir personal de una mujer con un pensamiento propio de la primera mitad del siglo XX, pero que a la vez rebasaba los paradigmas de ese mismo papel. Religiosa, sensible a la desgracia ajena, académica, docente, empresaria, fueron los rasgos de la mujer que desbrozó el camino para que las siguientes generaciones de mujeres sinaloenses ocuparan el espacio público.