Este volumen reúne los cuatro libros de ensayo que Mujica ha dedicado a las figuras tutelares de su pensamiento, desde la reflexión sobre «la esperanza del poeta» en Heidegger a las «poéticas del vacío» en las obras de San Juan de la Cruz y Paul Celan. Son libros que interpelan los enigmas de la identidad y del lenguaje, también esa hendidura de la conciencia que solo un estado más alto de conciencia (el que ofrece la poesía, la palabra en el tiempo de la poesía) puede aspirar a suturar, pero todos ellos deben leerse como una cadena textual que corre paralela a los poemas y que afina su sentido.